Todos lo hemos experimentado: esa sensación incómoda en el estómago cuando notamos que nuestra pareja mira a alguien atractivo en la calle o ese brillo de duda cuando comienza a hablar demasiado de su nueva colega. “Los celos son parte de la naturaleza a nivel instintivo, y tienen que ver con el interés de no perder el afecto que recibo de otra persona”, dice Daniela Andrade, Psicóloga Clínica y Directora del Centro de Salud Dasein.
No obstante, la línea entre lo normal y lo problemático es fina. Es aceptable hacerle preguntas a tu pareja de vez en cuando, pero no lo es estar todo el día preguntándote con quién estará y si le gustará alguien de la oficina. A continuación, las actitudes que vale la pena tener en cuenta.